Cuando era un niño siempre se me ocurrían historias. Además me gustaba cambiar el final de las películas cuando no era el que yo esperaba. Y lo hacía escribiendo, sin que nadie me lo hubiera pedido y de forma natural. Desde entonces no he dejado de escribir aunque no me decidí a publicar hasta hace unos años. En mis novelas siempre encontraréis amor, humor, música y poesía.