Recuerdo mi primera entrevista de trabajo cuando era un joven recién salido de la universidad. El día antes había ido a la peluquería y llevaba puesto mi traje azul de las bodas y mis zapatos de piel negros. Es lo que solemos hacer cuando queremos causar buena impresión, cuidamos nuestra imagen. Pues bien, tu escritura también es tu imagen.
Cuando nos presentamos ante posibles clientes o nos dirigimos a los que ya lo son, también deseamos causar esa buena impresión. Y si lo hacemos a través de la comunicación escrita, ya sea por medio de mails, comunicados, posts en redes, en nuestra web o en un blog de empresa, nuestra escritura condicionará si conseguimos una buena imagen, o no.
Y con ello no solo me refiero a las faltas de ortografía, que es evidente que tenemos que evitar, sino también a si nuestra comunicación escrita cumple con las características necesarias para alcanzar su objetivo:
- conseguir que nuestro destinatario entienda exactamente el mensaje que queríamos transmitir,
- despertar su interés sobre el tema y, quizás lo más importante en estos días,
- que nuestra información le sea útil.
En los últimos años la «reputación corporativa» (el conjunto de percepciones que tienen sobre la empresa los diversos grupos de interés que interactúan con ella), ha ido ganando protagonismo en el mundo empresarial. Esta reputación es fruto del comportamiento de la empresa pero también de la imagen que transmite.
Asimismo, desde que comenzó la crisis del Covid-19, la necesidad de comunicarse por escrito en las empresas ha aumentado a causa del teletrabajo, creciendo el envío de correos y notificaciones con nuestros empleados, clientes y proveedores. La comunicación ha ganado en importancia y cuanto mejor sea nuestra comunicación escrita mayor confianza generaremos.
Redactar está al alcance de mucha gente, pero hacerlo bien es más complicado. Ha sido después de formarme como redactor profesional y como corrector de textos cuando me he dado cuenta de todo lo que podía mejorar. Y ciertamente, mis artículos han ganado en claridad y efectividad.
Nos puede parecer que nuestra forma de redactar ya es buena. A mí me lo parecía, sobre todo tras de más de treinta años enviando cartas y correos comerciales a clientes. Además, como escritor que soy y después de tres novelas y dos poemarios, llegué a pensar que poco podía hacer para mejorar mi escritura. Estaba equivocado: «siempre podemos mejorar nuestra forma de comunicar».
Una buena comunicación escrita debe ser correcta y efectiva
Para conseguirlo debemos hacernos una serie de preguntas:
- ¿conocemos bien al destinatario de nuestro mensaje?
- ¿conseguimos transmitir exactamente aquello que queremos?
- ¿nuestra comunicación es útil? ¿despierta interés?
- ¿es demasiado extensa o, por el contrario, falta información?
Por otro lado, para redactar bien nos puede ayudar conocer más sobre algunos asuntos más generales como:
- los errores ortográficos más comunes,
- consejos para redactar un post de empresa,
- técnicas para escribir un correo electrónico eficaz,
- claves para conseguir un texto persuasivo,
- conocer el uso de extranjerismos,
- cómo utilizar los llamados “conectores disyuntivos”
- técnicas de redacción SEO,
- Storytelling
- Copywriting
- …
En próximos artículos, resolveremos estas cuestiones y profundizaremos sobre estos y otros temas. Si te parece interesante y quieres mejorar tu comunicación escrita, .SÍGUEME EN ESTA PÁGINA
Recuerda que:
Si mejoras tu comunicación escrita también mejoras tu imagen
Puedo ayudarte a mejorar tu comunicación escrita. Si lo deseas, mándame sugerencias y las tendré en cuenta para próximos artículos. También puedes dejar algún comentario o CONTACTAR CONMIGO